Receta #4 Tofu and Soba Noodle with Lemon Ginger Dressing




Hace unos días fui al supermercado de productos orientales que está en la calle Balmes, para comprar algunos ingredientes que necesitaba para preparar las recetas del curso de cocina japonesa que hice, y compré un trozo de tofu que está en la nevera desde entonces. Llevo días pensando qué hacer con él y hoy me he dado cuenta que caduca mañana...Y ahora ¿cómo cocino yo ésto? Hace tiempo había cocinado una receta que llevaba leche de coco y curry que me había enseñado Maribel. Pero no tenía leche de coco así que...bendito google! he puesto "tofu noodles" y voilà! aquí tenemos una receta que parece deliciosa: Tofu and Soba Noodles, del blog Steamy Kitchen (creo que he puesto un link en mi lista de blogs, pero si no aquí está el link de la receta: http://steamykitchen.com/3112-tofu-and-soba-noodles-with-lemon-ginger-dressing.html). He hecho un repaso de la lista de ingredientes: lo tengo todo menos el Asian chilli powder, pero da igual va a salir bueno sin el toque picante.


Ingredientes:
Para la salsa:
La piel rallada de un limón
Un trocito, de unos 3 cm de jengibre, pelado y rallado
1 cucharada de miel
1 cucharada de zumo de limón
60 ml de vinagre de arroz
150 ml de salsa de soja
3 cucharadas de aceite de oliva suave
1 cucharada de aceite de sésamo

400 gr de soba noodles
1 cucharada de aceite
500 gr de tofu duro, cortado a dados
2 cucharadas de semillas de sésamo tostadas

La preparación es muy sencilla, se mezclan todos los ingredientes de la salsa y se reserva aparte. Las semillas de sésamo se pueden tostar en una sartén hasta que estén doradas. Se debe tener cuidado de que no se quemen, porque amargarían mucho. En una sartén, freír el tofu con un poquito de aceite, hasta que coja color. Por otro lado hervir los noodles hasta que queden al dente. Y ahora sólo queda ponerlo todo junto: en una sartén (perfecto si es un wok), se echan los noodles y la salsa y se mezcla bien para que quede todo bien impregnado. Y ya al final se echan los dados de tofu. Y ¡a comer!. La ralladura de limón y el zumo le da un toque ácido y con el jengibre además muy aromático. Para chuparse los dedos...
Y cómo no, falta el acompañamiento:


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